sábado, 24 de julio de 2010

La Vida


Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.

Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.

La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.

La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.

La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser.

La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.

En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.

¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!

Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.

Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".

Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla.

La vida consiste no en tener buenas cartas, sino en jugar bien las que uno tiene.

La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.

Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro.

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